Tras el confinamiento por el COVID19, el aire de las ciudades es más puro y esto ha provocado que la luz solar llegue de forma más efectiva a los paneles solares, logrando producir más energía. Según un estudio publicado por la revista Joule, Delhi, una de las ciudades más contaminadas del planeta, registró un aumento del 8% en el rendimiento de sus instalaciones de energía solar, durante el periodo que más se redujo la contaminación por el confinamiento.
La neblina y la contaminación disminuyen la producción de energía solar
El autor del estudio Ian Marius Peters, del Helmholtz-Institut Erlangen-Nürnberg, dijo: «India promulgó un bloqueo drástico y repentino al comienzo de la pandemia. Eso significa que las reducciones en la contaminación del aire ocurrieron de manera muy repentina, haciéndolas más fáciles de detectar».
Peters ya había investigado cómo la neblina y la contaminación disminuyen la cantidad de luz solar que llega al suelo y el efecto de la contaminación del aire en la producción de paneles solares. La instalación del sistema fotovoltaico que se utilizó para dicho estudio en Delhi, todavía se encontraba activa, por lo que pudieron recopilar los datos sobre la cantidad de radiación solar que llega a la instalación fotovoltaica, antes, durante y después del confinamiento.
Descubrieron que a finales de marzo, la cantidad de luz solar que llegaba a los paneles solares aumentó un 8%, en comparación con los datos de los mismos meses en 2017, 2018 y 2019. La insolación (cantidad de radiación solar) al mediodía aumentó de 880 W/m2 a 950 W/m2, aproximadamente. La información sobre la calidad del aire acompañada de este aumento de la producción, fue lo que les llevó a afirmar que los bajos niveles de contaminación, fueron la principal causa del aumento.
«El aumento que vimos es equivalente a la diferencia entre lo que produciría una instalación fotovoltaica en Houston, en comparación con una en Toronto. Esperaba ver alguna diferencia, pero me sorprendió cuán claramente era visible el efecto», afirmó Peters.