España es un país privilegiado para el desarrollo de las energías renovables y por fin tras varios años de parálisis (por la moratoria renovable habida entre 2011 y 2016), las energías renovables vuelven a recuperar impulso.
El año 2019 ha sido sin lugar a dudas un año definitivo para el empuje de las energías renovables en España, con varios acontecimientos importantes, el de la construcción de una gran cantidad de instalaciones como consecuencia de la subasta sacada por el Gobierno en 2017, el futuro desarrollo de la transición energética, plasmado en el nuevo borrador de Plan Nacional de Eficiencia Energética y Clima (PNIEC), la nueva regulación del autoconsumo como consecuencia del desarrollo dictado por el nuevo marco legal establecido por el RDL 15/2018 (de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores) y el RD 244/2019 (por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica).
España tiene unos objetivos de reducción de emisiones y un importante desarrollo de las renovables, especialmente para la eólica y la fotovoltaica como consecuencia del PNIEC. En 2019 se conectaron a la red 6.456 MW de nueva generación renovable. La integración de este contingente, especialmente en las tecnologías eólica y fotovoltaica, ha supuesto un récord histórico para el sistema eléctrico español y representa una consecución extraordinaria de la transición energética y el cumplimiento del PNIEC.
El Borrador Actualizado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 sienta las bases entre otras cosas para el posicionamiento de liderazgo de España en las energías y tecnologías limpias que dominarán la próxima década.El PNIEC, deberá alcanzar los siguientes resultados en 2030:
23% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.
42% de energías renovables sobre el consumo total de energía final.
39,5% de mejora de la eficiencia energética.
74% de energías renovables en la generación eléctrica.
Teniendo que cumplir en 2050 con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática con la reducción de al menos un 90% de nuestras emisiones brutas totales de GEI, en total coherencia con los objetivos de la Unión Europea. Además, alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable en 2050.